En un puesto de trabajo como el mío tengo que leer muchos CV’s y de vez en cuando realizar alguna que otra entrevista. Pertenezco a los profesionales de rrHH que intenta actualizarse, saliéndome de los tópicos de la profesión.  Procuro no ser el “Temible entrevistador de las Nieves”, esos que hacen las preguntas de siempre y que pocas veces aportan información valiosa.

En el caso de los entrevistados, la mayor parte  son grandes profesionales, preparados e informados. Lo extraño es que hay casos que me sorprenden por su ausencia absoluta de sentido común a la hora de afrontar una entrevista o de presentar un CV, porque sería un milagro que cualquiera en su sano juicio contratara a alguien que cometa los siguientes errores:

  1. Presentarse a una entrevista con un “manager”: más veces de las que me gustaría, ha venido gente a una entrevista acompañado por el padre/la madre, el novio, o un amigo, el cual no solo no se queda esperando, sino que se sienta en la mesa (por iniciativa propia) y además contesta a las preguntas que le haces al candidato, vendiéndotelo como si fuera mercancía de su propiedad. “Mi hija es muy buena monitora”…puede ser, pero prefiero que me lo demuestre ella misma.
  2. No quitarse las gafas de sol. Por favor, quítatelas. Estamos en un sitio cerrado, no en una terraza.
  3. Descuidar el tono emocional: Seamos amables, serenos, simpáticos, seguros…tengamos  una actitud   abierta y dialogante y mucho, mucho cuidado con las siguientes actitudes:
  • La agresividad. Ser seguros no significa ser agresivos, ni denota una personalidad fuerte. La chulería en una entrevista es síntoma de mala educación.
  • El chantaje. Nunca, nunca hay que dar pena para intentar ganar favores. Chantajear emocionalmente a un entrevistador con frases del tipo “si no me contratas no tendré con qué comer” es más habitual de lo que parece, y es injusto e irresponsable intentar cargar las culpas de nuestra situación a otro.
  • Desesperación: No debemos mostrarnos desesperados…aunque lo estemos. Debemos fijarnos un puesto  como meta, sin caer en la famosa frase  “trabajo de lo que sea”. Es complicado, y más ahora que hay tan poco trabajo y estamos todos dispuestos a rebajar nuestras expectativas, pero mantener una imagen digna de nosotros  ante contratadores y colegas es básico para el posible éxito.
  • Intentar agradar artificialmente. Prohibido terminantemente hacer la pelota. Nunca, a nadie.

Con Internet, el acceso a la información se ha democratizado, pero aun así no ha llegado a todo el mundo ciertas informaciones básicas.

Si estás buscando empleo, mucha suerte.

Sandro González es el responsable de Formación y rrHH de CXC