[Protocolo] Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio…
¡No lo vayas a decir! La sinceridad por la sinceridad no siempre es buena y lo más importante: no siempre es necesaria.
Hay lugares que son imán de este tipo de sinceridad, por ejemplo los hospitales y sus salas de espera. Justo cuando más nervioso estás y más necesitas de refuerzos positivos es cuando tu vecino de silla, intentando ser amable y hacer que el tiempo pase más rápido, decide contarte como a pesar que es una intervención sencilla conoce ese caso que pertenece al 0,000001 % en el que todo salió mal y fue catastrófico, y te lo cuenta así a bocajarro… para animarte.
El mundo de la medicina es un pozo sin fondo para estos intercambios de experiencias, basta que anuncies que estás embarazada para que todas las mujeres de tu alrededor decidan narrarte con todo lujo de detalles sus problemas en el embarazo, sus partos, sus puntos….¿de verdad necesito saberlo? La respuesta es no, hay veces que la ignorancia nos hace mucho más felices.
Aunque claro, no sé si prefiero que me cuenten sus partos o que esas amigas de mi madre a las que veo de vez en cuando, justo después de darme dos besos me digan: “¿parece que estás más repuesta no?” ¿Más repuesta? Vamos, más “gorda”, en una palabra. Pues sí y lo sé, básicamente porque esta mañana he sido incapaz de meterme los vaqueros…pero no sé si necesito que me lo digas.
No sólo recibimos esa sinceridad, a veces somos nosotros mismos los que fruto de la espontaneidad nos vemos metidos en un jardín del que ya no sabemos ni podemos salir victoriosos. Para evitar estas situaciones lo mejor es pensar si lo que vamos a decir puede hacerle un bien al otro o puede serle de utilidad, si no es así lo mejor es no compartirlo, nuestras experiencias y percepciones a veces sólo nos son de utilidad a nosotros.
Compartamos sólo lo positivo y digámoslo con una sonrisa y si lo que tenemos que decir es negativo, seamos constructivos!
Maria Baños es licenciada en Derecho y es responsable de la organización de Congresos, Eventos y Protocolo en CXC
Foto de Clauz Jardim, bajo licencia CC en Flickr
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