Ahora que recién han comenzado los talleres en los Centros Culturales, nos llega la noticia del fallecimiento de Eulogio Villena.

Eulogio fue el monitor pionero de Encuadernación, hace ya bastantes años, en el Centro Cultural de Espinardo, en el que esta especialidad, y su responsable, fueron durante tiempo un referente de la programación.

Pocas veces ha coincidido en la misma persona la vocación por el trabajo artesanal al tiempo que una cultura y erudición que hacían de la labor de Eulogio una dedicación dirigida “a la inmensa minoría”- que dijo el poeta.

Intelectual y literato outsider de la Murcia menos provinciana, hizo porque la publicación de sus textos y poemas, unieran la experiencia de la escritura a  la belleza material del libro impreso, convirtiendo así la lectura en un placer supremo, que lograba  transmitirnos a los que lo conocimos.

Encontrarse con Eulogio en una calle de Murcia, una librería, o un Café, constituía siempre una dicha inesperada. Culto, lúcido, curioso y con un gran sentido del humor, sus conversaciones pausadas lograban sustraer al interlocutor de la mediocridad cotidiana, a la que él parecía siempre ajeno.

Con su marcha, hay más que lamentar que la pérdida de la persona, el amigo: Nos supone además la pérdida espiritual de la palabra y la presencia de Eulogio.

 

WALK ON THE WILD SIDE

Somos simples efemérides, Eulogio,

la humanidad, siguiendo el rastro

de humo de los ídolos generacionales.

No sé si hubieras sonreído sabiendo

que te has marchado junto a Lou Reed.

Pero seguro nos habría dado  para una

conversación sobre el inevitable paseo

hacia el lado salvaje del sueño

 

 Joaquín Medina es el gerente de Conexión Cultura